jueves, 27 de octubre de 2011

Naufragio en San Mamés.

Sería muy sencillo decir que los jugadores son nefastos y Manzano dimisión. Es lo facil, pero no es lo correcto. El problema del Atlético no es ese. El problema viene de más arriba. En verano se dijo, "Traer a Manzano es como volver a los 40 con una novia con la que a los 25 no llegaste a nada" (Grande Iñako). El problema no es de Manzano, que es un míster con unas ideas y pueden ser aceptadas o no. Criticar se puede, y es más, se debe. Pero la culpa no es de quien se sabe que no lo va a hacer bien, sino de quien decide ficharle.

El error lo han cometido los mismos que quisieron vendernos a Falcao como el sucesor de Agüero, y no quiero menospreciar al colombiano. Falcao es delantero y Agüero también, a partir de ahí, todo son diferencias. Velocidad, técnica, gol... Y mal que le pese a muchos, casi todas esas diferencias son favorables al argentino. Un killer del área no es lo mismo que un jugador capaz de caer a banda, regatearse tres veces al mismo defensa o arrancar desde el centro del campo la mitad de las veces. Y repito, Falcao es un delantero como la copa de un pino.

El Atletico ha confirmado y dejado bien claras las carencias que venía arrastrando durante los últimos partidos. Inseguridad defensiva, grandes problemas para la creacion del juego y una falta de gol alarmante han sido los síntomas de un equipo que en Bilbao ha comenzado a tocar fondo. Allí en Bilbao le esperaba al Atlético el gran fichaje del Athletic, y estaba en el banquillo. Bielsa ha seguido el guión inverso que Manzano: le costó montar un equipo, pero finalmente lo ha conseguido y ahora podrá rotar todo lo que quiera, porque la idea de juego está clarísima.

Comenzó el partido con Manzano repitiendo defensa por necesidad (Domínguez se lesionó antes del partido) y hasta mediada la primera parte Atletico y Athletic se probaron como si se tratase de un combate de boxeo. A partir de ahí el equipo bilbaíno comenzó a llegar con mucha más claridad gracias a una gran presión, y a un fútbol directo. El Atletico mientras, se perdía cada vez que llegaba a tres cuartos de cancha queriendo elaborar jugadas para llegar a la portería de Iraizoz. La primera parte acabó así, con el Athletic asediando a Courtois y con el Atlético en un quiero y no puedo constante.

Llegó la segunda mitad y la tónica fue la misma. Con la diferencia de que el Athletic se hizo aún más fuerte sin el balón y en el minuto 67 Susaeta se aprovechaba de un error de Miranda que culminaba en gol de Llorente. Llegaron entonces 8 minutos en los que el Athletic sentenció. Llorente de nuevo y Toquero mandaron definitivamente a la UVI al Atlético, que perdió el partido desde el pitido inicial pues fue Bielsa quien hizo que su equipo jugase el mejor partido de la temporada.

El Atleti se sitúa a tres puntos del descenso, a 8 de la Champions League al finalizar la jornada 10. No hay un equipo definido ni un planteamiento claro. Las culpas pueden caer sobre muchos, pero la conclusión es que este partido ha sido una lección táctica y de actitud muy severa. El domingo el Calderón (hasta la bandera al ser el día de las peñas) y el Zaragoza de Aguirre dictarán sentencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario