lunes, 28 de marzo de 2011

Lágrimas Rojiblancas

    Esto que leeréis a continuación es algo que escribí hace no demasiado, cuando comencé a extrañar a alguien a quien no conocía, pero que había oído hablar tantísimo de él que fue como haber perdido a un ser querido (que de un modo u otro, lo era). Sin más, os dejo aquí con aquello que escribí:

    Sí amigos, la pasada noche del martes al miércoles se nos ha escapado un cachito de nuestro corazón atlético. Se nos ha ido, como han dicho muchos en las últimas horas, el utlimo gran estandarte de nuestro atleti.
    

    No estamos hablando de un Maradona o un Zidane, ni mucho menos. "El Rape" Arteche era un central duro, de esos que llevaban bigote (ahora prácticamente ningún jugador de fútbol se atreve a llevar semejante muestra de virilidad). Pero era un jugador honrado y honesto, que conocía sus defectos y sus virtudes. Era duro, pero no un asesino. Parece una tonteria, pero se ha ido el cuarto jugador que más veces ha vestido la camiseta del Atletico de Madrid.
   

    Era un hombre del cual había oído tantísimo hablar, que me resultaba familiar. Oía hablar a un montón a ex-futbolistas del atleti, a mi madre, a mi tio, a mi abuelo... No solo de la profesionalidad que derrochaba, sino de lo grandisima persona que era. Quizás por esta razón, y por las primeras sensaciones que me transmitió al hablar de "el bicho", como el llamaba a ese maldito cáncer que ha acabado con su vida (pero no con su recuerdo, que permanecerá para siempre en nuestra memoria), quizás por todo esto haya decidido rendirle este humilde homenaje.
    

    Porque era el 4 mi atleti y porque tiró del carro en una época en que mi atleti, nuestro atleti, lo estaba pasando verdaderamente mal económicamente. Todas estas razones hubieran sido suficientes para hacer ver que no era como todos. Pero si como decía su hija anoche en "El larguero", una persona se despide de ti pidiéndote que seas buena persona, es que esta hecha de otra pasta...

    Que se pongan espinilleras San Pedro y sus secuaces, que sube Arteche con el 4 a la espalda.

D.E.P.

     Esto no pretende ser un increible homenaje, sino una pequeña muetra de sinceridad y cariño hacia alguien a quien no conocí, pero que sí que puedo asegurar a la que tenía un cariño muy especial.



lunes, 21 de marzo de 2011

La historia se repite…

Y no me refiero a que el Atleti caiga con el Madrid, pues eso es algo más que obvio últimamente. Me refiero a la extrema superioridad con la que los merengones nos ganan. Antes se basaba en algo anímico, que tenía solución. Ahora los goles entran en el minuto 10, o incluso golpeamos nosotros primero. Pero el martillo pilón del Madrid no para, y aunque reciba zarpazos, sus golpes acaban por noquearnos. Hasta aquí todo claro.

La “madre del cordero” viene ahora: no es posible semejante superioridad. Desde hace un tiempo, al Madrid le sobra una parte (en general la segunda) para romper los ilusiones y tácticas de una semana. Un ejemplo fue el otro día. Benzema (que a mi no me parece un jugador para el Madrid, pero eso ya es otro tema) marca el primero en el minuto 10, y Ozil, previa cantada de De Gea, todo hay que decirlo, da la puntilla a un estadio y unos jugadores que soñaban con que a Casillas le diese un tirón en Dios sabe donde.

En la segunda mitad, el Madrid se replegó atrás y el Atleti... Bueno, hizo lo que pudo, e incluso pudo llegar a empatar, porque a fin de cuentas y mirando la estadística, lo mereció. Pero las sensaciones fueron otras. Vi a un Madrid cómodo en todo momento, sin problemas en ninguna circunstancia, y confiado de que ese partido no se escapaba.

No quiero entrar en detalles personales sobre los jugadores, pero de todos, únicamente Koke (que ha roto a patadas la puerta de la titularidad, de forma merecida), Kun (en su línea) y Ujfalusi (y estoy siendo muy bueno incluyéndolo) estuvieron a la altura.

Ahora llega el parón, el Atleti debe mentalizarse de que ya pasó lo peor y que es en este momento cuando hay que darlo todo. Quedan 27 puntos, suficientes para morir por llegar a puestos de Europa League. Los rivales son “asequibles” (aunque para el Atleti, la Gimnástica de Torrelavega puede convertirse en un hueso).

Sin embargo, no puedo acabar sin lanzar un mensaje de esperanza. Tarde o temprano, la cuerda se romperá, y volveremos a aquellos derbis, en que subíamos a Chamartín con ganas de guerra, y el Madrid salía del Manzanares con el rabo entre las piernas. No importa cuando, lo importante es estar ahí siempre, como tantas otras veces.


Ignacio Paramio Uruguasho

sábado, 19 de marzo de 2011

Volveremos a ser campeones... Como en en 99

Que comience a desarrollar este blog tal día como hoy no es una coincidencia ni un capricho del destino. Tiene una razón de ser. Hoy es una fecha que tengo marcada en el calendario desde que en verano salen las fechas de los partidos de la liga española. Hoy, queridos amigos, el Real Madrid llega al estadio Vicente Calderón.
Este partido no implica solo un resultado, lleva consigo una innumerable cantidad de factores. Y principalmente una: el Atlético lleva sin ganar al Madrid casi 13 años en la ribera del Manzanares. Sin embargo, esto no siginifica que la afción colchonera no vaya a acudir hoy a su templo a implorar a los dioses (Neptuno incluido), porque de otra cosa no, pero de fe esta gente anda sobrada... Es por eso que por ejemplo yo, a pesar de no recordar aquel 12 de junio de 1999, he visto infinitas veces aquel partido en el que el Atleti (llamarlo Atlético significaría seguir manteniéndome al margen, y no quiero) ganó por 3-1 al Madrid. Veo esas imagenes como aquel que sabe que en algun momento hubo tiempos mejores, y que tarde o temprano, volveremos al lugar que merecemos.
Es por eso que en días como hoy, donde los de Chamartín están con el ego subido, y los indios okupas andamos deseando que llegue el momento esperado, cuando caminas por el centro de Madrid con tu camiseta rojiblanca y ves a otro con el el mismo escudo grabado en el pecho, una mirada de complicidad hace pensar a los dos: "Éste es de los mios... Tranquilo amigo, que hoy puede ser el gran día".
Por eso, aunque hoy vuelva a ocurrir lo mismo que estos últimos años, y Cr7 y compañía vayan a tratar de aguarnos la fiesta, nunca se acabarán nuestras ganas de vivir con esta filosofía de vida, porque como dice una frase que me encanta: "El corazón tiene razones que la razón no entiende". Por eso no dejaremos de creer en el mañana. Aunque quién sabe, quizas el mañana haya llegado. De momento, un increible tifo de 40.000 personas recibirá hoy a los dos equipos, y si finalmente el resultado nos da la razón, esta noche, teñiremos el cielo de rojiblanco.
"Dichosos los que creyeron sin haber visto"



¡Forza Atleti!

Ignacio Paramio Uruguasho